II 99

Giras el pomo y la puerta se abre con un molesto chirrido que hiere el silencio reinante. Te aseguras de que nadie lo haya oído y entras. Está muy oscuro, pero al rato tus ojos se acostumbran a la oscuridad. El lugar está lleno de espuertas, pero todas están vacías, excepto algunas que contienen restos de hojas de hortalizas, de las que las ratas o los gusanos habrán dado buena cuenta. Al fondo de este almacén de comida hay una trampilla. Si quieres bajar, antes deberás encender una antorcha con yesca, pues su interior está totalmente a oscuras.

Si no tienes ninguna antorcha puedes marcharte (consulta el plano y elige otra localización).
O bien probar con la otra puerta del edificio. Pasa al 85.
Si tienes la antorcha, puedes encenderla con la yesca y descender por la trampilla. Pasa al 91.