Avanzas a paso ligero, con los nervios a flor de piel, y antes de que llegues a la mesa tropiezas con una percha desnuda y la tiras al suelo. Oyes unos pasos apresurados desde el otro lado de la puerta. Instintivamente, te escondes detrás de unas perchas que sostienen ropas de cuero. El peletero hace acto de presencia en el taller; observa la percha que has tirado y mira a ambos lados con desconfianza. Luego recoge la percha y vuelve a ponerla de pie.
¿Te descubrirá el peletero?
Efectúa una tirada de Destreza.
Si fracasas, pasa al 40.
Si tienes éxito, pasa al 89.
