I 28

Te acercas a la puerta de la mezquita. Algunos de los moros que entran y salen de ella te dedican una severa mirada. Evidentemente, no les va a sentar muy bien que entres en su lugar sagrado... Algo alejado de la puerta hay un anciano inválido de ojos tristes y vestido con harapos, que descansa su espalda en los muros de la mezquita. En cuanto te ve, el anciano te implora que le ayudes a llegar a su casa cargándolo a tus espaldas.

¿Te alejarás y echarás un vistazo por el zoco? Pasa al 47.
¿Te adentrarás en el laberinto de callejuelas? Pasa al 70.
¿Ayudarás al anciano? Pasa al 92.
¿O abandonarás la morería? Pasa al 100.