Abres la puerta con la llave maestra que encontraste en casa del abad. Tras ella se encuentra un estrecho corredor que conduce hasta una cámara sostenida por seis gruesos pilares, bajo la nave central de la iglesia. Doce lápidas sepulcrales conforman el suelo, donde deben reposar los restos de algunos de los miembros más destacados de la abadía. También puedes ver algunas reliquias. Puedes coger las que quieras, pero si lo haces tal vez condenes tu alma y ya nunca puedas ser escuchado por Dios.
A continuación se detallan cada una de las reliquias, el espacio que ocupan y su valor aproximado. Puedes pagar con ellas, pero no recibirás cambio. También puedes canjearlas por dinero si encuentras algún cambista (apunta el valor del objeto si decides adquirirlo).
Aspersorio de plata (1 espacio): 75 maravedíes.
Bandeja de plata (2 espacios): 50 maravedíes.
Cáliz de plata (2 espacios): 100 maravedíes.
Cruz de oro macizo (1 espacio): 125 maravedíes.
Cuando termines de saquear la casa del Señor (si es que lo has hecho), pasa al 2.
