Acudes de nuevo al encuentro del rabino Nehemiah para hablarle acerca del mensaje que has descifrado. En cuanto el rabino oye que haces referencia a Aquella que se regocija en la sangre del herido, abre mucho los ojos y se queda espantado.
– Entonces... ¡Yehudá es un cabalista oscuro! –exclama el rabino–. Ese ritual del que me habláis sirve para invocar a un Mashkîth, un espíritu perteneciente a una raza de seres deformes y horribles que odian a los hombres por ser los preferidos de Dios. Aquella que se regocija en la sangre del herido es el más fuerte de esos espíritus, y el ritual sirve para que tome posesión del cuerpo del cabalista cuando este muera, sembrando el caos y la destrucción.
Te estremeces al escuchar las palabras del rabino. Yehudá ya debe haber completado el ritual. Si Awland lo mata, ¡el Mashkîth tomará posesión de su cuerpo!
– ¿Y no hay forma de evitarlo? –preguntas.
– La hay –contesta el rabino–. Si Yehudá muere, hay que cortarle la cabeza para impedir que el Mashkîth lo posea.
Agradeces la información al rabino Nehemiah y sales de la sinagoga seguido de Mateo. Si encuentras a Yehudá y lo matas, suma 5 al número de sección en la que te encuentres para cortarle la cabeza.
Pasa al 81.
