I 78

– Nunca os he visto por aquí, debéis ser forasteros –dice la vieja, cambiando el tono de voz, que ahora parece más amable. Asientes y le dices que efectivamente no eres de aquí–. Entonces no sabéis quién soy. Me llamo Amalia, y no hay nada que yo no sepa en este pueblo. Tal vez si me acompañáis y demostráis vuestra caridad con esta pobre anciana pueda ayudaros. Porque podréis darme algunas monedas, ¿verdad?

Mateo enseguida se muestra convencido y echa mano a su bolsa.

¿Te adelantas a Mateo y le ofreces cinco maravedíes a la anciana? Pasa al 59.
¿O agarras a Mateo y te marchas? Pasa al 100.