I 10

Ignoras al anciano, apartando sus manos de tus ropas. Lo que menos te apetece ahora es escuchar los desvaríos de un viejo pordiosero. En ese instante, el hombre saca una flauta travesera de madera y la toca. Su melodía es enormemente triste, y te cala hondo en el corazón, tanto que comienzas a sentir compasión por el viejo.

Pasa al 31.