Entras en el mesón de Gonzalo, tal como te indicó el rabino Nehemiah (si tienes un caballo, deberás pagar 3 maravedíes para que lo cuiden en el establo). El interior está bastante oscuro, tanto que debes esperar unos instantes junto a la puerta para acostumbrarte a la oscuridad. En el centro de la estancia hay una gran chimenea rectangular, que está apagada, y en torno a ella se reunen varias mesas con multitud de pequeños taburetes circulares. Al fondo hay dos puertas. Por una de ellas entra y sale continuamente un hombre y una mujer con escudillas llenas de humeante comida y jarras de vino. Hay unas quince personas aquí en este momento.
¿Qué harás?
Salir del mesón. Pasa al 20.
Pedir al mesonero un buen plato de comida. Pasa al 37.
Preguntar por el precio de una habitación. Pasa al 67.
Preguntar por Yehudá. Pasa al 103.
