I 55

Mateo insiste en acompañar a Amelia, pero le pides que se tranquilice y que le deje hacer a ella. Subes al piso de arriba, pero Mateo no te sigue; está demasiado preocupado.

Una vez arriba, ves unos colchones de paja en un rincón, donde están las muchachas que has visto antes... ¡casi desnudas! Te insinúan mediante sensuales gestos que te acerques a ellas. Hace ya tiempo que no catas mujer, y no puede resistirte al encanto de las muchachas. Te echas junto a ellas en el colchón y comienzan a reír y a bromear contigo. Una de ellas se levanta y te dice que va a buscar al viejo que te acompaña. Te quedas a solas con la otra, y esta aprovecha para acariciarte y besarte. Pronto os encontráis revolcándoos por el colchón, ajenos a lo que os rodea. La muchacha comienza a quitarse la poca ropa que le queda y se echa sobre ti. Entonces sientes un leve pinchazo en la pierna. Apenas le das importancia, pero segundos después comienza a faltarte el aire. La muchacha sigue besándote frenéticamente, pero te ves obligado a apartarla de un empujón. Entonces comienza a reírse mientras guarda una aguja en su peinado... ahora comprendes lo que ha ocurrido: te ha envenenado. La vieja sólo quería quitarte todo el dinero. Todo comienza a volverse oscuro...