I 105

– Nada se cuece por aquí –explica el alguacil, que se cruza de brazos en actitud arrogante– salvo ese extraño encierro que se traen esos malditos judíos. Si yo fuera Bocanegra ya habría echado abajo la puerta de la judería para darles un escarmiento a esos asesinos de Cristo.

El otro alguacil asiente con un leve gruñido en señal de acuerdo con lo dicho por su compañero de turno.

Si encuentras a algún judío en el pueblo, podrás preguntarle por qué se han encerrado en la judería. Para ello deberás restar 10 a la sección en la que te encuentres y leer la sección correspondiente.

Mateo parece estar molesto por las duras palabras del alguacil. Saludas a ambos y avanzas dejando atrás la muralla.

Pasa al 20.